Música electroacústica y experimental

  En esta edición de los Viernes de EFTI, contaremos con cuatro muestras de experimentación, electroacústica y arte sonoro dentro del espacio Unonueve. Una experiencia sensorial y auditiva donde a través del sonido se trabajará con la capacidad reflexiva del espectador, el viaje instrospectivo y la interpretación libre.   Erissoma Nombre del proyecto musical de David Mata Aguilar, músico autodidacta en la composición y experimentación a través de la síntesis digital y analógica. Alejado cada vez más de la electrónica convencional, sus trabajos más recientes profundizan en su estado emocional interior como base para desarrollar piezas ambientales que centran la atención del oyente en las diferentes capas de sonido y melodías abstractas, invitando al público a adoptar un estado de relajación e introspección. Godafoss Proyecto del artista Carlos Suero (S U E R O) desde el que investiga parámetros más cercanos a la experimentación del sonido como tal y al Drone-post Industrial. GODAFOSS ha sacado tres álbumes auto-editados: Gubbupest y Failures of a Modern Man I & II; disponibles en Bandcamp. También ha compuesto la B.S.O para el libro 'Cámara Oscura' del escritor Jesús García. No suele hacer apariciones en directo pero en esta ocasión nos presentará 'Sandy', basada en los acontecimientos y devastación que dejó a su paso el huracán con el mismo nombre, emplea grabaciones reales tratadas en estudio y alteradas para crear la obra. Elías Merino Desarrolla su trabajo dentro del campo del arte sonoro, mediante el estudio de la composición generada por ordenador, la electroacústica, el paisaje sonoro y las grabaciones concretas y la manipulación del sonido a través de la tecnología digital principalmente. El trabajo de Merino hasta ahora viene determinado por un meticuloso estudio conceptual y estético junto con la elaboración del discurso que lo define. Ha compuesto obras para el Conservatorio de Danza de Madrid y realizado intervenciones sonoras en El Museo Reina Sofía, La Casa Encendida o el LPM Roma. La obra de Elías Merino reflexiona sobre diferentes materias, desde el Romanticismo europeo y su decadencia en el siglo XIX, el Empirismo y una interpretación de la “Tabula rasa”, la visión destructiva de las leyes naturales y la debilidad del ser humano, hasta un estudio sobre el recuerdo como organismo floreciente y la construcción como agente reaccionario, el tiempo comprendido entre un estímulo y su reacción, visto como una “pseudorazón”, el absurdo de la naturaleza humana, el diálogo entre la nada y el infinito o un discurso sobre el progreso de la “técnica” como definición orteguiana. Nacho Ortega Busca en sus piezas la autoafirmación del oyente sacudido ante el impulso sonoro cuya presencia resulta imposible de desatender. Fundamenta así su trabajo en una traducción como proceso activo, que se revela como única vía de resistencia ante un lenguaje de convencionalidad no discutida, lleno de elementos cuyas reglas de asociación no puede manejar. Tras devaneos con el jazz, el ruido o la improvisación carente de un lenguaje previo a su interpretación; nutre actualmente su propuesta a través de las grabaciones de campo, la síntesis digital y la desvirtuación de instrumentos convencionales.